Escenas cotidianas:El brillantazo

¿Alguien se ha acostado con alguien y un brillante gordo?
Pues yo si.
Y en vez de alegrarse, no solo da grima, si no susto.
Si en este sueño que es la vida, le da al pariente y tu a su lado.
Por soñar que se esta peleando con Clasyus Cley.
Tu no duermes, seguro.
Solo esperas un manotazo de un brillantazo.
Es desesperante.
Pero, no hay quien le haga entender, que un anillazo asi, resulte un arma mortal, para quien duerme con el susodicho.
Mil historias le he contado a favor de deshacerse de tamaño pedrusco.
Todo ha caido en saco roto.
El cree en la virilidad, en el poder o quizas en el recuerdo o en la añoranza.

Lo que le hace dificultoso deshacerse de tamaña lanzadera.

Un dia reconocera.
Que es de ilusos, creer que eso nos traslada en el tiempo o que eso le hara mas fuerte.

O, quizas sueñe, en deshacerse de una esposa, con un arma un tanto sofisticada y familiar.

Inconvenientes

Si desea escuchar la propuesta.
Pulse uno.
Corto y me corta la inspiración.
¡Vaya gentuza esta!
Se meten en tu casa y no te dejan ni comer.
Semejantes extensiones publicitarias, deberían ser condenadas a caer en la gehenna.
Dado el infierno, que ocasionan a los pobres mortales.
Cuya única inquietud es preocuparse por familiares y amigos.
Único fin en coger el teléfono.

Pero, ellos lejos de proporcionar alegrías, alteran el poco espacio vital que se tiene en un pobre fin de semana.

Hinchazon

¡Vaya día!
Hoy exploto.
He comprado jamón del bueno.
Me han regalado queso del bueno.
Mas un vinito, que no se lo salta un galgo.
Total hinchazon completo.
Remordimientos supinos.
No se si volverme bulimica o prometer, dieta extricta en días venideros.
Aparte, he sido amenizada con recital místico.
Con lo cual.
¿Que se le puede pedir a un día normal, de una semana normal?
Pues la verdad.
Yo le pediría.
Solo una cosa.
Que el peso mañana sea el justo.
Ante el cual seré o mejor estaré contentisima.
Si este no es compasivo.
Estallare a grito pelado.
Y con promesas incumplidas.
De un.

¡No volveré a comer en mi vida!

Escenas cotidianas:whisky

Un vaso de whisky, da para todo.
Primero, para ser o no ser espía de Dios.
Mas bien Dios lo sabe y nos manda a los mortales, a interrogar a otros mortales, en sus inclinaciones alcohólicas.
Hay que ver lo que nos gusta amaestrar al ser humano.
El dar ordenes.
El convertirnos en represores.
Todo es uno.
¡Pero!
Que nos lo hagan a nosotros.
Entonces arremetemos, contra el que o la que nos quiera aleccionar, invocando a toda clase de improperios y de libertades.
La vida se construye de distintas maneras.
Una la que estamos seguros.
¡No!
Segurisimos de tener la razón.
Dos, lo que opinan los demás a los que freímos con nuestras inquisiciones.
Y ¿Donde esta la verdad?
Esa ni la reconocemos, ni la vamos a reconocer.
Y menos en un estado aleccionante.
Que es en el que yo me encuentro en este momento.
Otro día, seré mas compasiva.
Pero, hoy influenciada por el astro Rey.

Me siento como tal.

Un dia maricon

Que día mas rollo.
La adrenalina, la tengo bajo mínimos.
Nadie me da cuerda.
Mi marido, hoy no esta por la labor y no tiene ganas de darme la lata.
Estoy como un pardal con las alas arrastrando.
Es un desasosiego tonto.
Ni para arriba.
Ni para abajo.
Estoy hasta el moño de ver telediarios.
Me los he tragado todos.
La bolsa y el agua a cantaros, me los se de memoria.
Solo el gato del vecino, me ha sacado de mis casillas.
Es lo único que me ha animado.
No se puede uno ni preguntar por la existencia.
Porque la mente la tienes tan relentizada, que da para poco.
Así, que corto.
Que Dios reparta bendiciones.

Punto y hasta días mejores.

El tabaco

El humo se hace insoportable y lo dice una fumadora.
Te cansa.
Te ahita y tu sigues.
A mas vapores alcohólicos, mas humo.
A cualquier idea, mas humo.
Mas vorágine, mas humo.
Parece que hasta para vivir o para pensar, necesitas ese humo, que envuelve, ese que despeja la mente y te hace sentir que eres alguien.
Ese que a la mañana siguiente, te hace pensar que no eres nadie, porque hasta pensar te fatiga.
Las muerte inminentes, son tan recurrentes, que todas las enfermedades, neumologicas y cardiologicas, te las planteas.
Pero.

¡Que gran riqueza es el humo!

Cuanto une.
La paz, los desengaños, las tristezas, parece que las desintegra.
Tu, te echas una bocanada y de nuevo recobras la compostura.
Y, si no te quedas como alelada.
¡Que pocas palabras te nacen!
Enseguida el humo te envuelve y empiezas a recoger velas y ya dices.
Tengo que hacer esto u lo otro.
La vida empieza a renacer.

¿Que moléculas nocivas o ejemplares, tendrán esos cigarrillos infernales y tan mal vistos?

Escenas cotidianas : disertaciones

A mi marido no se le ocurren mas que chorradas.

De tanto pensar, tiene las neuronas arrugadas.

Pues no dice ahora, que tiene vacío existencial.

Cada día una cantinela.

Me pregunta.

¿Tu no lo tienes?

Pues no, digo yo.

En vez de vacío, tengo repleto existencial.

¿No querrías unos nenicos, unos nietecicos que estuvieran correteando por la casa?

Pues no, digo yo.
Vaya manera de calentarme la cabeza.
Si una lo que quiere, es tener tiempo libre.
Eso, libre.
Y no complicarse con escenitas de novelas o películas románticas.
Cada cosa a su tiempo.
Eso es para jóvenes, que tienen una vida por delante, para arrepentirse mil veces por lo menos, de haber caído en tan utópica situación.
Así que al del vacío existencial, se lo voy a llenar yo.

Dándole una escoba y que recite el mantra mañanero, del quehacer servicial y cotidiano.

Flora

Aunque no debería ser, pero es.
El amor.
Ese.
¿No es un toma y daca?
Si te dan, das
Si no te dan, no das.
Y a mi me han dado.
Me han dado atención, cuando pocos lo han hecho.
Me han apoyado.
Me han escuchado, cuando la mayoría solo se escucha a si mismo.
Y ante numerosas adversidades, sin palabras, pero sin olvidos.
Ahí, siempre ha habido, aunque grande en espíritu y en talla.
Una pequeña flor.
En ese Universo que es el gran jardín, en el que entro la vida.
Esa vida, que no nos podrán quitar, si no con la muerte.
Y que con sus innumerables trinos, se nos ha posesionado en un nombre.

FLORA.

La mujer

¡Se habrá resistido alguna vez una mujer!
A bajarse la faja disimuladamente.
A sacarse el vestido de un sitio un poco indispuesto y en situaciones un poco molestas.
¿Que difícil es la vida de una mujer?
Nos vemos obligadas a tirar de las medias porque están caídas.
A mirar carras y carretas.
A observar manchas de carmín antiestéticas en esos vestidos de probador.
A hacer maniobras inusuales con tallas, tallitas de sujetadores y demás aditamentos estilísticos.
¡Como estamos castigadas, madres, hijas, nietas!
Somos el periplo de la historia.
Tontas para hermanos, maridos, abuelos.
Buenas para amigos, parientes lejanos y demás enseres.
¡Pero, bueno!
¿Quienes somos las mujeres?
Meras cajitas estéticas.
Meras cocineras, sin estar en las listas de los grandes.
O somos chamanes, en esta historia bucólica y controvertida.
De todas formas.

¡La mujer, que gran invento!