sábado, 25 de septiembre de 2010

Hambre

¡Que vida esta!
Hemos vuelto a la posguerra.
Hoy, me han hecho recordar los años 50 y tantos.
Existía la pobreza.
¡Y de que manera!
Ahora se le llama crisis.
Pero es el mismo perro con distinto collar.
¡Hay hambre!
Y no solo de justicia.
¡No!
¡Es hambre!
La gente necesita comer.
No hay empleo y según los augures esto se esta recrudeciendo.
Antes, antes.........
Los pobres llamaban a las puertas.
Yo era una niña y en off. se oía una voz.
¿Quien es?
A lo que tu respondías.
¡Una pobre!
Y esa voz en off. te decía.
¡Dile ! que no hay nada.
Yo, con esa infantil ignorancia, no lo comprendia e insistía.
Y, el off. decia.
¡Bueno! dale un trozo de pan.

A veces ese trozo, iba acompañado de una botellica de aceite.
Que ya te traían (un poco sucia) para ser rellenada.
¡Eso si!
Si nos sobraban mantecados de un año para otro, y ya estaban a punto de enrranciarse, se los endosábamos a la pobre con nombre propio.
Ya que en dichos años, se las conocía se las trataba e incluso se las criticaba.
Que de eso ni ellas se libraban.
El mundo ha cambiado.
No así el hambre.
Ni el desempleo.
Y la critica sigue.
Ahora se ha sofisticado la manera de hacer caridad.
Se plantea , se informa al gobierno, a la iglesia y a todo el que quiera escuchar.
Pero aun en el animo de muchos.
Sigue el off.
¿Quien es?
¡Una pobre!
Pues dile que no hay nada.

Original

Hoy me han contado y no salgo de mi asombro, que la muerte esta en relación directa a las orejas.
Si las orejas se ponen blancas.
¡Amigo!
Date por muerto.
¡Menuda noticia!
!Vigilar las orejas¡
Menos mal que la ciencia sale al paso.
Y no hay mejor remedio que el gran viagra.
A esta se la considera, la madre de los semáforos.
Luego si la muerte acecha, en signo de orejas blancas.
La atajamos con viagra y nos las pone tan rojitas, que ni belcebu en el infierno se le equipara.
No sabe dicha casa comercial, que tiene el elixir de la vida.
O por lo menos , en lo que a orejas se refiere.
Luego, tres vivas al viagra y de paso nos satisfacemos.
Pues si de poca vida disponemos.
Que mejor es, que disfrutemos y no nos ocupemos , ni de orejas ni de nada.
Si no.
¡De vivir!
¡Que no es poco!
Aunque de orejas , nos venga la gana.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La existencia

He de reconocer que hasta ahora no le he encontrado sentido a la vida.
Ni en momentos de amor.
Ni en los de sufrimiento.
Esto no tiene sentido.
Todo es un engaño sensorial.
Aun siendo creyente.
Sigo preguntándome.
¿Quien soy?
No valen nombres ni apellidos.
No vale sexo.
No vale época.
¡Que vale?
No lo se.
Ni siquiera en momentos sublimes de éxtasis existencial.
He comprendido lo de estar viva.
¿Para que?
Supongo que no sera para trabajar.
Lo veo tonto.
Siempre habrá alguien que haga lo que yo hago.
¡Entonces!
¿Que sentido tiene esto?
Alguien puede responderme.
¿Porque estamos aquí?
Y
¿Para que?

Los pies

Los pies, las columnas del cuerpo.
¡Cuanto nos cuentan!
Yo, he tomado la mala virtud de fijarme en ellos.
Nos dicen quienes somos.
Voy a misa.
Se pone gente al lado, miro los pies.
Voy a comulgar, miro los pies.
¡Son el interrogante!
¿Se conoce a la gente por los pies?
Creo que si.
¿Alguien se ha fijado además de los podologos en los pies?
Yo, yo, yo.
Los miro, remiro a la derecha y al revés y no me explico que tal gente tenga esos pies.
Es inconcebible pero los tienen.
Todo un mundo se despliega en torno a los pies.
Sigo en misa, miro alrededor y veo pies.
Pies bonitos, miro a la cara.
Y ahí peco.
Es horrible, no solo por vieja, si no por rara.
Conclusión.
Cara y pies, no tienen nada que ver.
El caso, es que no debería ser así.
Hay pies operados de juanetes, otros no.
Y en cualquier caso se manifiestan de manera distinta.
Es como si se hubieran ido a recorrer la ruta de la seda y a ser bodisabas.
Total.
Todo un estudio y no me concuerdan cara y pies.
Debe ser que solo vale cuando conoces a la persona y no al revés.
Sigo.
Y digo.
¡Vaya manera de perder el tiempo en misa!

jueves, 9 de septiembre de 2010

Mi entierro

¡Que barbaridad!
Estoy muerta.
No me lo puedo creer.
Tanto pensar en como seria y ya es.
¡Me han quemado!
No queda de mi, ni una arruga.
Tanto investigar el modo de quitarmelas , de parecer mas joven.
Y ya ves.
Ni una arrugita, ni un huesecico.
No hay nada.
Ni gordura.
Ni manchitas.
Ni canas.
Nada de nada.
Y aquí estoy, yo.
¡Eso!
Contemplándome.
¿Y que soy?
Un polvito y poco mas.
Una parafernalia para morirse.
Coches feisimos, sobretodo, en el que me colocaron.
Y eso que lo dije.
No me gustan los coches de muerto.
Pero, nadie me hizo caso.
Ahí veo el ataúd, antiestético a mas no poder.
¡Y las flores!
También lo dije.
¡No me gustan las coronas!
Tampoco me he librado.
Con sus bandas de colores, feas a reventar.
¡No habrá algún estético!
Que desarme tal aparatoso desastre y haga ramilletes.
¡Que va!
Ni uno.
No se le ocurre.
Y ahí va mi entierro.
De lo mas hortera.
Y y o aquí, contemplando un despliegue catatonico.
No me gustan los entierros.
Ni con caballitos , ni sin ellos.
¡Son feisimos!
Bueno, no se cuanto tiempo, tendré que contemplar, tal estado de degradacion.
Y encima sin poder hacer nada.
Ni poder meter mano , a mi entierro.
¡Habrá peor suplicio!
Deseando estoy , pasar a otro estado.
Que por lo menos, además de esta ingravidez.
Se me permita opinar.
O, por lo menos ser una simple estética de este soplo que es el ente.

martes, 7 de septiembre de 2010

JULIE

CALPE 7-9-10

Ensoñando.
Nos faltará Julie.
Cuando todos caigan en coma.
Nos faltará Julie
Nadie nos hará comidas estrambóticas y deliciosas.
Nadie estará al cuidado y callada.
¡Cuando la juerga este a tope!
¡Cuando halla que ir a algún sitio!
Nos faltará Julie
No sera la luz ni las tinieblas , las que nos hagan recordarla.
Será un presente luminoso, cansino y con voz recurrente quien la mencione.
Las tinieblas aún no han aparecido.
El mundo aún no se ha terminado.
Y en cambio para nosotros ha sido un Apocalipsis.
Julie no está. Se ha ido.
La gente se va, pero no la conoces.
¡Bien!
Es ley de vida.
¡Pero!
Cuando te toca.
¡Te toca!
Y ella ha dejado huella.
La huella de los grandes.
La imborrable.
Bendita seas Julia.
Por haber existido.